La soda cáustica se produce comercialmente mediante dos métodos básicos: celdas electroliticas y proceso químico, siendo el primero de ellos el más utilizado en la actualidad. Se obtiene como resultado de la reacción del carbonato de sodio con el hidróxido de calcio.
Es uno de los productos químicos con mayor uso tanto a nivel doméstico como en diversas industrias. Forma parte de las bases fuertes, es de fácil conservación, estabilidad y un costo relativamente económico. Puede comprarse en supermercados y es un destapador de drenajes y tuberías por excelencia.
Principales usos
Este compuesto representa uno de los pricipales elementos de la química y posee una amplia gama de usos siendo ingrediente en la fabricación de productos químicos, pasta y papel, limpiadores, refinamiento de petroleo o gas natural y procesamiento de telas y tratamiento de aguas.
El hidróxido de sodio o también se emplea en la regulación de ph, neutralización de ácidos residuales, gracias a su elevada alcalinidad y la facilidad de manejo y almacenamiento que la caracterizan.
En procesos químicos
En la industria química se emplea en la fabricación de alúmina de la bauxita, para disolverla y poder separar las impurezas insolubles. También en el lavado cáustico de gases residuales, catálisis y extración cáustica.
Resulta ser uno de los principales ingredientes en la industria de la pasta y el papel para la extracción de lignina durante las secuencias de blanqueamiento de la pasta y la producción del hipoclorito de sodio sobre el terreno. También se ha empleado en los procesos de trituración de sulfato, sulfito y soda para ablandar e inflar la madera antes de hacer determinados tipos de pastas mecánicas para el tratamiento de aguas y lavado de gases residuales.
En la industria textil se le utiliza para mercerizar y lavar las telas y fibras de algodón para darle más fortaleza y mayor afinidad a los tintes.
En la industria de alimentos se usa para pelar algunas frutas y verduras para su venta en latas.
Esta soda es muy utilizada en la fabricación de productos de limpieza; a modo de reactivo de compuestos químicos; así como en la elaboración de jabones, detergentes y lejías como resultado de la reacción del cloro y una solución de soda cáustica.
Interviene en el proceso de refinamiento de petroleo y gas natural; así como en la producción de algunos de sus derivados y del rayón; celofán y celulosa; entre otros.