En este post revisaremos que son las quemaduras de primer, segundo y tercer grado. Las quemaduras pueden ser o no dolorosas dependiendo del grado y severidad de las mismas. El grado vendrá determinado por su localización en el cuerpo y la profundidad a la que llegue en la piel.
- Quemaduras de primer grado: afectan la capa más superficial de la piel y se manifiestan mediante el enrojecimiento de la misma, además de dolor al contacto. Pueden surgir a consecuencia de la exposición prolongada a la luz solar y son las más comunes, especialmente durante la época de verano.
- Quemaduras de segundo grado: de mayor profundidad y su principal características es que aparecen ampollas como un sistema de defensa ante la lesión, protegiendo la piel de infecciones y el líquido que contienen hidrata la herida y promueve la cicatrización. Suelen ser bastante dolorosas.
- Quemaduras de tercer grado: en ellas puede apreciarse la carbonización del tejido y de terminaciones nerviosas a cargo de la transmisión del dolor, de ahí a que frecuentemente se diga o tenga la creencia de que este tipo de lesiones no duelen.
Este tipo de lesiones cutáneas puede provocar problemas y riesgos de bastante envergadura para la salud y dependerá de su extensión sobre la superficie del cuerpo y por ejemplo una quemadura de primer grado que afecte un 90% del cuerpo será tanto o más peligrosa que una de segundo grado con un área o superficie corporal afectada de un 20%.
La magnitud y severidad de una quemadura se determina entonces en función no solamente de su grado, sino también de la extensión o prolongación de superficie corporal afectada.