Por todos es sabido que el estrés es desagradable. A nadie le gusta sentir sus efectos:
- Respiración agitada o dificultad respiratoria
- Tensión emocional y física
- Pensamientos nocivos
- Angustia, temor
- Molestias estomacales
Y nos han dicho cantidad de veces que el estrés es dañino y estamos de acuerdo. Por eso quizá te sorprenda saber que existe el estrés positivo.
¿Qué es el estrés positivo?
Para definir al estrés positivo tenemos que saber primero que el estrés (más que una enfermedad o un padecimiento) es una respuesta de nuestro organismo a una situación demandante.
O dicho de otro modo: el estrés es nuestro cuerpo en estado de alerta. Gracias al estrés (o estrés positivo) nuestros antepasados en el paleolítico sobrevivieron a por ejemplo el ataque de un diente de sable.
¿Cuándo el estrés se convierte en estrés negativo?
El estrés se vuelve negativo en la medida en que se prolonguen sus síntomas. Es que no se puede vivir estresado o en estado de alerta de forma permanente. Esto deterioraría nuestra salud.
¿Cómo sacarle provecho al estrés positivo?
Muchas veces nos beneficiamos del estrés positivo sin darnos cuenta. Cuando manejamos bajo la lluvia y de noche, por ejemplo, estamos en un estado de tensión estresados. Ese estrés nos da la concentración necesaria para llegar a nuestro destino.
Para aprovechar el estrés positivo tenemos que enfocarnos en el cumplimiento de las tareas que tengan tiempos definidos. Pues no podemos estar estresados de forma indefinida.