Cambios sustanciales en mares, selvas, glaciares y bosques, dan cuenta de que nuestro planeta en general se encuentra viviendo un fenómeno ambiental de grandes proporciones donde todos los seres vivos, incluido el hombre, se encuentran en gran riesgo. Hablamos entonces del calentamiento global, un comportamiento desequilibrado de la Tierra que por cuenta de la contaminación y muchos otros factores, actualmente ha llevado a la extinción de especies, a la falta de alimento y al incremento de las tasas de mortalidad.
Se trata de un tema delicado para el cual no existe una solución de raíz, sin embargo, si se hace un esfuerzo por comprender qué es exactamente lo que ocurre se pueden encontrar una serie de prácticas que pueden ayudar a aliviar un poco la difícil situación.
El calentamiento global
Tal y como se explica en https://cumbrepuebloscop20.org/medio-ambiente/calentamiento-global/ se trata de un proceso dominando por el aumento de la temperatura tanto de la atmósfera como de los océanos, lo cual a su vez se reconoce como síntoma y consecuencia del cambio climático. Actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y las emisiones de gases propias de las grandes industrias se han instituido como causas directas.
A lo anterior se le suma, el marcado crecimiento demográfico, la explotación de los recursos naturales y los malos manejos que se hacen con las basuras, hechos que tal y como una bola de nieve se han alimentado con el paso del tiempo hasta ser actualmente una verdadera y tangible realidad que vulnera la supervivencia.
Los cambios generados por el calentamiento global
Entre todas estas lamentables transformaciones, sobresale la modificación de los ecosistemas o su desaparición, la redistribución geográfica de la biodiversidad, las alteraciones en el abastecimiento de agua, el derretimiento de los casquetes polares, inundaciones y sequías.
La diseminación de enfermedades transmitidas por vectores tales como la malaria que se creían ya superadas regresan y suelen darse episodios meteorológicos tanto de calor como de frío de maneras extremas. En este sentido, las olas de calor surgen como un problema de salud pública para el cual se intenta preparar a la gente ya que pueden tener consecuencias mortales en los individuos y animales.
Ante las condiciones climáticas casi que impredecibles, cultivar es una labor que se vuelve cada vez más compleja y en consecuencia los alimentos suben bastante de precio al tiempo que dejan de llegar a muchos lugares pues no existen las condiciones económicas para cubrirlos.