Como parte de las cosas extraordinarias que hacen parte del cuerpo humano, nos encontramos la capacidad regenerativa del hígado, un mecanismo que viene siendo ampliamente estudiado pues esto representa información vital para disminuir el requerimiento de trasplantes. Si tomamos en cuenta que el hígado es el órgano más voluminoso y pesado del cuerpo, que se caracteriza por recibir sangre de dos fuentes diferentes, sus funciones se orientan más que todo hacía tres aspectos: la depuración de tóxicos, la síntesis en el metabolismo de los lípidos y la secreción y almacenamiento de bilis.
Ante la idea de que el hígado puede llegar a regenerarse por completo a partir de tan solo un 25% del tejido, queda sino acudir a la explicación de algo tan significativo para el bienestar humano.
Una nueva perspectiva para enfermedades hepáticas
A partir del estudio llevado a cabo por el equipo de Cincinnati Children’s y de la Universidad de California San Francisco, se pudo llegar a la conclusión de que cuando una patología o lesión causan escasez de un tipo de célula concreta en el órgano, otras células «cambian de identidad» y se transforman para suplir a las dañadas.
Asimismo, se viene enfocando la atención en l relación de la telomerasa con la función del hígado y su presencia en las células madre implicadas en la renovación de tejidos pues esta haría parte del principio por el cual las células se desplazan en el hígado con el objetivo de sustituir los tejidos que pudieran estar dañados y así repoblar el órgano.