El baile es una ventana al amor, al mejoramiento de las relaciones interpersonales, a la construcción de un estado físico óptimo, es la interpretación de ritmos musicales con cadencia y soltura, es una ventana a la felicidad.
Desde tiempo ancestrales los antiguos hombres dramatizaban los hechos y vivencias diarias mediante bailes y pasos de baile, actividades sencillas como cortar el pasto, luchar o beber agua eran representadas a través de la danza e incluían sonidos de percusión realizados con elementos básicos lo que permitió el origen de los primeros instrumentos musicales.
El baile es una ventana a la igualdad
El baile no distingue de razas, edades, condición social o sexual, no diferencia religión o ideología política, es por ello que el baile se adapta perfectamente a toda la población mundial, y puede ser practicado por cualquiera e inclusive tiene el poder de unir a todos.
Quienes poseen grandes habilidades dancísticas tienen la posibilidad de capitalizar sus dotes construyendo escuelas para la enseñanza del baile, participando en show y presentaciones, siendo parte de elencos de grupos o bandas musicales, por lo que el baile no es solo un hobbie o pasatiempo, también puede convertirse en una forma de subsistir y vivir de la actividad.
El baile y la salud
Quienes lo practican gozan de un estado físico óptimo y ven como a partir de una actividad que aman pueden mantenerse ejercitados, y construir sus cuerpos, donde también podrán subir su estado de ánimo y ser más felices.