Se entiende por contaminación hídrica la modificación o alteración que esta sufre a consecuencia de diversas acciones del hombre que la convierten en impropia o inadecuada para su consumo, la pesca, la agricultura, la industria y actividades de esparcimiento o recreativas, así como para los animales que forman parte de los ecosistemas terrestres y acuáticos.
Saber qué es la contaminación ocurre por agentes de origen natural y desechos de la actividad humana. El desarrollo e industrialización han implicado no solo un mayor uso del agua sino también mayor tráfico de transporte fluvial y marítimo, causando contaminación por el petróleo y combustibles, generando ecosistemas forzados y alterando el equilibrio natural del medio ambiente.
Principales agentes contaminantes del agua
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el agua se encuentra contaminada cuando su composición natural se ve alterada de manera que ya no reúna las condiciones necesarias para ser apta para el consumo de los seres humanos y animales. En tal sentido, sus principales contaminantes son:
- Basura y desechos químicos o industriales.
- Las aguas residuales.
- Agentes patógenos como virus, bacterias o parásitos que entran al agua gracias a la presencia de desechos orgánicos que incluyen heces y otros materiales.
- Sustancias químicas y productos industriales contenidos en limpiadores y productos diseñados para la descomposición de otros elementos orgánicos.
- Petróleo que provenga de vertidos accidentales.
- Minerales orgánicos.
- Sedimentos de suelo y minerales arrastrados por las lluvias.
- Vertido de aguas servidas (aguas negras) a ríos, lagos y mar.
Efectos de la contaminación hídrica
En la medida en que aumenta la contaminación hídrica el agua se hace cada vez menos apta para el consumo directo de los seres humanos, por lo que debe ser destilada y purificada previamente.
Lo peligroso es que el agua al ser utilizada para el lavado de frutas, verduras y vegetales para el consumo humano, puede transportar virus, bacterias, enfermedades a causa de sus altos niveles de contaminación, afectando así la salud de la raza humana.
Adicionalmente las altas concentraciones de materia orgánica originan un alto porcentaje de fosfatos en el agua de ríos, lagos o arroyos que producen un acelerado crecimiento de algas que hace un consumo elevado de oxígeno, generando su disminución significativa en la concentración necesaria para que se dé la respiración de los animales acuáticos, llegando incluso a causar su muerte.