La composición de las aves es variada dependiendo de que ambiente sea en el que vivan, ya que muchas de desarrollan en ambientes terrestres y no pueden volar como el caso de las gallinas y otras que viven en lagos como los cisnes o los flamencos.
Las aves cuentan con fémur, tibia, cola, esternón, costillas, cuello, radio, falanges, costillas, pico y cráneo, todas estas partes como la composición oses de las mismas. También en su parte externa están cubiertas de plumas que poseen barbas, raquis y cálamo.
El cuerpo en la composición de las aves
Generalmente el cuerpo de las aves está diseñado para volar, y la forma de su cuerpo es totalmente aerodinámica con huesos finos y esqueleto ligero. La columna vertebral sostiene las extremidades conocidas como alas y las patas.
Las aves son de sangre caliente y esto les permite producir energía para volar, pero también deben calentar sus huevos mediante la práctica de la incubación para mantener calientes a los embriones que están dentro de los huevos.
Las plumas de las aves
El plumaje ayuda a las aves a mantener su temperatura corporal, y este plumaje cambia periódicamente apareciendo plumas nuevas, existen varios tipos de plumas que son; las remeras que sirven para volar, los cobertores que cubren el cuerpo, las timoneras que ayudan a dirigir el vuelo y están en la cola, y el plumón que sirve de aislante térmico, están debajo de las otras alas y posee medidas pequeñas respecto a las demás.