Contrario a lo que podríamos suponer las polillas no se limitan exclusivamente a atacar la madera y la ropa, también existe una clase denominada polilla de la fruta seca que se refugia en los armarios de la cocina y es allí donde encuentra su alimento y las condiciones para poner sus huevos y dar lugar a sus larvas.
Por lo tanto este tipo de polillas deben ser controladas de manera inmediata, ya que estamos hablando de un sitio que tiene todo o mucho que ver con nuestra salud y bienestar, pues tengamos en cuenta que estos insectos pueden establecerse y nutrirse tanto en frutos secos, como en verduras y dulces.
Quitar polillas de la alacena
Nada más preocupante que descubrir manifestaciones de polillas en los alimentos, es por esto que les sugerimos considerar las siguientes recomendaciones para su control y eliminación.
- Iniciamos este proceso retirando todos y cada uno de los elementos que tenemos en la despensa, esto incluye desde tarros hasta paquetes. Debe quedar totalmente libre para una limpieza minuciosa.
- Ahora vamos a preparar una mezcla a base de vinagre diluido con una pequeña cantidad de agua, con la ayuda de un paño o esponja vamos a impregnar toda la superficie con el líquido dando prioridad a los rincones, luego con una toalla de papel retira cualquier posible exceso.
- Con un poco de la mezcla usada anteriormente, limpia cada recipiente u olla que vayas a volver a guardar en la alacena, ahora revisa minuciosamente las cajas de comida o bolsas y de encontrar alguna larva debes botar el producto, en caso de algún elemento no se encuentre infestado pero los otros si, ponlo en el congelador por unos dos días para asegurarte de que no habrá peligro.
- Antes de reacomodar todo nuevamente, distribuye hojas frescas de laurel por toda la despensa e incluso dentro de recipientes ya que el aroma de esta planta actúa como un potente repelente natural, debes estar pendiente de cambiarlas cada cierto tiempo.
Una buena idea es acostumbrarse a guardar los alimentos en cajas herméticas y si se trata de bolsas revisar que estén en buen estado y cerrarlas adecuadamente. Aquellos ingredientes o comida que lleva mucho tiempo guardada puede ser bastante atractiva para las polillas, por lo que es fundamental mantener todo no solo limpio sino también debidamente controlado en cuanto a fechas de caducidad para evitarnos posteriores dolores de cabeza a causa de estos pequeños bichos.