Los gatos domésticos son mascotas de gran preferencia mundial, ya sea por su estética, el modo en que se comportan o sus gestos.
Muchas personas piensan que los gatos domésticos no se diferencian de los gatos callejeros, un error constante ante la falta de observación y el desconocimiento en la población, incluyendo personas a favor o en contra de los felinos por igual.
La gran diferencia de gatos callejeros y domésticos radica en su rutina. Un gato callejero puede recorrer el espacio que desee gracias a su libertad, esto no es posible para un gato doméstico al estar en espacios reducidos.
Siendo responsabilidad de sus dueños la actividad física que realicen para evitar el aburrimiento del animal, contar con juguetes y actividades para que el animal se divierta, satisfaciendo su naturaleza curiosa.
Los gatos domésticos y sus aprendizajes
Entrenar a los gatos domésticos es un mito del pasado, actualmente los métodos para entrenarlos ha cambiado para demostrar la alta comprensión e inteligencia de estas mascotas. Desde aprender a usar el inodoro, realizar maullidos para avisar de sus necesidades o incluso advertir de los peligros en casa. El gato doméstico enseña lo capaz y merecedor que es de su lugar en el hogar.
Los gatos domésticos son más longevos
La esperanza de vida en los gatos domésticos es mayor a la de los gatos callejeros. La edad máxima calculada hasta la fecha en los felinos salvajes es de 3 a 5 años, mientras que el gato casero puede vivir más de 16 años. El gato más longevo vivió 36 años.