Encontrar nuestra verdadera fortaleza es cuestión de simples pero sinceras oraciones, que salen desde el fondo del corazón, sinceras oraciones que no pasan en vano a los oídos de Dios, y mucho menos de sus fieles siervos, razón por la cual orar a San Miguel Arcángel nos puede traer paz. Este guerrero inquebrantable, protector de los cielos, promotor de las causas justas, trompetista en el juicio final.
Encontrar a San Miguel Arcángel, es tan sencillo y poderoso que te explicaremos paso a paso como lograrlo, solo necesitas devolver la fe a tu vida, creer conscientemente en Cristo como salvador es la fórmula, y dejar entrar a este siervo de Dios a tu hogar, ponlo en la entrada de tu casa y no dejara entrar a los invisibles demonios que la quieran penetrar, ponlo en frente de ti y alejara para siempre las tentaciones malignas, invócalo en momentos de debilidad y estará ahí para protegerte.
Orar a San Miguel Arcángel, guardián de mi corazón
Orar a San Miguel Arcángel, trae consigo grandes dividendos, una reconquista de la fe en sí mismo, la fuerzas para afrontar nuevos retos y enfrentarse a nuevos adversarios que quieran dañarnos, la valentía de asumir a Dios en tu corazón, por eso el Arcángel San Miguel estará para siempre como guardián de tu corazón y el de todos los corazones cristianos.
Aceptar a San Miguel Arcángel es aceptar a Dios
Siervo de Dios, fiel y leal por siempre, designado por el mas grande, para las mas honrosas tareas, siempre será un paso más al paraíso, aceptarlo como protector, pues en su mano izquierda posee el escudo con el que protege a los oprimidos y en su mano derecha la lanza con la que vence a los opresores, aceptarlo en tu hogar y aceptarlo en tus pensamientos es acercarse a Cristo nuestro salvador, pues San Miguel protege el camino que recorre Jesús y le acompaña cuando más le necesite.
Oración
Ven a mí, ¡oh San Miguel Arcángel ¡
Cuando me encuentro perdido, dale fuerza a mi corazón
Dame la valentía de luchar por un nuevo mañana.
Líbrame del mal adversario, ese que me quiere ver sufrir,
Que me quiere despojar de mi felicidad,
Que me quiere sumar en la tristeza y arrebatar mi paz espiritual
Sácalo por siempre de mi camino.
Guarda con tu escudo mi corazón,
Y transfórmalo es una coraza impenetrable de causas injustas,
Y donde solo el amor en cristo pueda habitarlo.