La mansión Winchester es una curiosa estructura que, según la leyenda, se construyó para despistar ciertos espíritus, y está ubicada en California, Estados Unidos, la cual cuenta con 4 pisos, pero alrededor de 160 habitaciones, 10.000 paneles de vidrio, unas 47 chimeneas, 52 tragaluces, 40 escaleras, 2 salones de baile, 6 cocinas, 2 sótanos y quizá, muchos otros cuartos sin encontrar.
Ahora bien, lo curioso de esta mansión, es el misterio que oculta, pues Sarah, viuda de Winchester y su antigua dueña, nunca dejó de construir.
Historia de la mansión Winchester: un laberinto para los muertos
Según la leyenda, Sarah Winchester adquirió la propiedad en 1886, luego de que enviudara y, además, perdiera a su bebé poco tiempo después de nacer.
Y es que los Winchester fueron pioneros de los rifles de repetición, armas que enriquecieron a dicha familia, pero cobraron la sangre de muchas personas.
Tras heredar el imperio de su difunto esposo y quedarse absolutamente sola, Sarah decidió visitar un médium para averiguar el por qué, de su desgracia.
Fue entonces cuando el “espiritista” le indicó que su familia estaba maldita por ocasionar tantas muertes, y debía construir una propiedad para albergar sus almas.
De allí que la viuda nunca dejó de construir durante casi cuarenta años hasta morir, pues temía que, al detenerse, la maldición le alcanzaría.
En el proceso de continua remodelación y ampliación, Sarah mandó agregar pasillos sin salida, cuartos sin piso o puertas diminutas para confundir a los fantasmas.
De albergue fantasmal a museo
Aunque la mansión Winchester se diseñó pensando en dar albergue fantasmal a las almas perdidas de entonces, actualmente es un museo con visitas guiadas.
De hecho, incluso durante la crisis del coronavirus que obligó la cuarentena absoluta en el mundo entero, los dueños de la propiedad dispusieron un vídeo gratuito en su página oficial, para que las personas vivan un recorrido virtual de 40 minutos.