Muchas han sido las vivencias de la experiencia humana con el ruibarbo, ha sido un vegetal anecdótico, plagado de historia y de gran consumo a lo largo de los tiempos, en las expediciones realizadas por el viajero Marco Polo fue cuando el producto agrícola fue trasladado a Europa y el resto del mundo. Más información en https://ruibarbo.org/
El inicio de esta fruta data del continente asiático, donde fue el inicio de su producción y dónde comenzó a utilizarse para la producción de infusiones que ayudaban a calmar los dolores y malestares de los orientales.
El ruibarbo cuenta con una historia inigualable, se puede considerar como una verdura exótica, por su característico sabor y porque da un sabor agrio a la comida que puede ser aprovechado si se sabe emplear.
La experiencia humana con el ruibarbo en América
En América del Norte el ruibarbo ha tenido gran aceptación inclusive mayor que en América Latina, desde el siglo XX su consumo ha aumentado exponencialmente, y las cosechas y cultivos de Estados Unidos son los más grandes del mundo.
En el año 1.947 se consideró el ruibarbo como fruta por la sociedad de biología estadounidense, ya que tiene apariencia carnosa y una conservación muy parecida, inclusive la mayor reserva de ruibarbo se encontró en Alaska con tallos y hojas de gran tamaño.
Cualidades del producto vegetal
Los canadienses en sus antiguas expediciones en la búsqueda del oro, se alimentaban con tallos frescos de ruibarbo y aprovechaban los nutrientes que este tenía para aguantar las largas jornadas de trabajo en la expedición.
El ruibarbo contiene gran cantidad de vitaminas que fortalecen el sistema inmunológico de quienes lo consumen, ya que cuenta con vitamina K, que es la encargada fortalecer la estructura ósea y el sistema circulatorio.
La vitamina A también está presente la cual ayuda para la vista y la reproducción, la vitamina C que fortalece el sistema inmunitario y ayuda a la cicatrización y otros macronutrientes como el hierro y el calcio encargados del transporte de oxígeno a la sangre, el fortalecimiento de los dientes y el desarrollo de los músculos.
El ruibarbo tiene además propiedades analgésicas, antibacterianas y ayuda con los procesos de digestión del organismo, que alivia el sistema gastrointestinal y que permite el correcto desarrollo de las funciones de el intestino grueso, delgado, y el correcto desenvolvimiento de los jugos gástricos que hacen parte del sistema digestivo y excretor.