La sal es fundamental para que el organismo funcione de forma adecuada. Pero debemos tener en cuenta que, en caso de consumirla en exceso, puede tener consecuencias muy malas para el organismo. Por lo tanto, como todo en la vida, es fundamental consumirlo con moderación.
La sal en la salud es muy importante y debe ser consumida con mucha precaución, debemos tener en cuenta que muchos alimentos ya tienen sal, especialmente los procesados que tienen una mayor cantidad de esta. Ni hablar si encima sumamos el hecho de que, en muchas familias, luego de preparar diferentes comidas, agrega demasiada sal a estas.
La importancia de la sal en la salud
La sal es el principal motivo de la hipertensión arterial que sufren muchas personas. Ten en cuenta que las arterias se encargan de llevar la sangre por el organismo, un exceso de sal hace que estas pierdan elasticidad y, por ende, se vuelvan rígidas. Lo que sin dudas complica mucho el trabajo que deben hacer el corazón y los riñones.
¿Qué riesgos tiene esto? La hipertensión arterial es la causa de la crisis hipertensiva, las cuales son el 5% de las muertes por enfermedades cardiovasculares. Se trata de una enfermedad crónica que eleva bastante la posibilidad de padecer otros trastornos más graves y necesita ser tratada de por vida.
¿Es bueno consumir sal?
La respuesta es sí, es bueno y necesario consumir sal ya que necesitamos sodio en nuestro organismo para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, además de que ayuda a regular la cantidad de agua en nuestro organismo. Así que la respuesta simple es un sí rotundo.
El problema no es ese, el problema es el consumo excesivo, que, como todo en la vida, por más bueno que sea lo que consumas o hagas, puede terminar siendo muy perjudicial.
Un adulto tiene que consumir no más de 5 gramos de sal por día. Mientras que un niño debería consumir menos de la mitad. La sal es un elemento que puede hacer que tus comidas tengan un sabor exquisito, pero a su vez puede resultar en algo muy perjudicial para la salud en caso de no controlar su consumo.
Lo ideal en el caso de los niños es, no acostumbrarse demasiado a comer con tanta sal e intentar en la familia que el consumo se reduzca lo máximo posible ya que, al día de hoy, un adulto promedio consume tres veces más de sal de lo recomendado por día.