Peligrosidad del manejo del carbonato sódico

El carbonato de sodio es un compuesto químico de origen mineral, de color blanco y  apariencia traslucida; se le considera parte del grupo de sales. Se le ha utilizado hace muchos años, no solo en labores de limpieza y aseo del hogar, sino también en procesos industriales y químicos varios.

A pesar de no ser combustible o inflamable, si reacciona químicamente al ser combinado con algunos metales, por lo que se recomienda ser cuidadoso y prevenido al manipular esta sustancia, haciendo siempre uso de la protección necesaria para evitar cuadros de intoxicación o inhalación.

¿Qué tan peligroso puede ser el contacto con el carbonato de sodio?

De acuerdo a la información sobre carbonato de sodio como se ve en https://www.clorurodesodio.org/carbonato-de-sodio/

Hasta ahora existente y disponible en internet; ha podido conocerse que la gran mayoría de los agentes de limpieza lo contienen y podrían considerarse venenosos en determinadas concentraciones por lo que ingerirlos o inhalarlos puede ser contraproducente para la salud. Cabe mencionar que el contacto con los ojos o mucosa ocular, requiere de atención médico asistencial inmediata.

Una de las principales recomendaciones al respecto, es hacer uso moderado de esta sustancia y sin olvidar utilizar los guantes, mascarilla y lentes de seguridad pertinentes.

Este compuesto ha sido considerado; por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos de Norteamérica;  irritante en concentraciones menores al 15% y al superar este nivel puede llegar a quemar tejidos orgánicos.

¿Qué hacer en caso de inhalación o intoxicación?

En los casos de contacto directo con los ojos, la piel o inhalación del carbonato de sodio, lo más recomendable es acudir a un centro médico asistencial para recibir atención inmediata y evitar consecuencias a largo plazo o padecimientos más graves.

En un primer momento; lavar la zona afectada con abundante agua fresca puede ser de gran utilidad; incluso de tener a la mano algún emoliente tópico; puede ser aplicado para disminuir la irritación lo más que se pueda.

En aquellos casos en los cuales se presenten quemaduras químicas; deberá tratarse con gel antibacterial o algún agente antiséptico para evitar propagación de infección.

Resumiendo, debe recordarse que el carbonato de sodio no es comestible; no debe inhalarse y tendrá que evitarse a toda costa el contacto con los ojos y las mucosas; debe mantenerse fuera del alcance de los niños y manejarse; ya sea con la debida protección indicada para ello (guantes; lentes y mascarilla).