La necesidad de combatir el cansancio y así mantenerse en actividad constante, se ha encargado de convertir el consumo de bebidas energéticas casi que en un hábito más para quienes bien sea por trabajo o estudio deben mantenerse lejos de la posibilidad del descanso. Es así como se ha disparado la comercialización de energizantes, productos que consumidos en exceso representan importantes peligros para la salud.
Si bien los propósitos de este tipo de bebidas son entre otras cosas aliviar la fatiga y el agotamiento, se sabe que abusar de ellas lleva inevitablemente a presentar efectos negativos para el bienestar del organismo.
Algunos peligros de consumir energizantes
- Deshidratación: contrario a lo que se podría suponer, estas bebidas pueden generar en el cuerpo estados de deshidratación severa, por lo tanto es error pensar que su consumo puede mantener estos niveles estables.
- Alteraciones cardíacas: componentes como la cafeína son los que generalmente desencadenan palpitaciones, agitación, taquicardia y aumento de la presión arterial. Incluso en ocasiones se pueden presentar casos de arritmias y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares.
- Nerviosismo: el sistema nervioso central puede verse bastante afectando con el consumo constante de estas bebidas, es así como las personas empiezan a manejar estados marcados de angustia y vulnerabilidad emocional.
- Cansancio crónico: puesto que los energizantes se relacionan de manera directa con el insomnio, lo más probable es que sus consumidores tarde o temprano empiecen a manejar trastornos del sueño que llevan por supuesto a esta clase de deterioro.
- Daños en los riñones: está comprobado que sus componentes en grandes dosis dañan bastante el sistema renal.